¿Qué rol juegan las empresas en la transición energética?

Los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes y frecuentes, y afectan diversos sectores de nuestra economía, como lo son la agricultura, la generación de hidroelectricidad, pesca, infraestructura, forestal, minero, entre otros que representan un porcentaje de nuestro PIB. Sólo el sector minero representa un 13% del PIB local y más de un 55% de nuestras exportaciones.


Además, una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provienen del sector energético, más precisamente un 77%, liderados por los subsectores generación de electricidad y transporte.
Lo anterior nos debe hacer reflexionar y, por lo tanto, reexaminar cuál es el rol de la empresa en la transición energética, y cuál es su contribución hacia una economía descarbonizada. Igualmente, lo anterior puede tener una doble visión.


Por una parte, como un riesgo asociado al cómo poder comprender que se trata de una nueva variable que es necesario evaluar y manejar.


Quisiera focalizarme en las nuevas oportunidades creadas por la nueva economía baja en carbono como, por ejemplo, las inversiones en energías limpias no convencionales que ya constituyen en 27% nuestra generación de electricidad, y que se espera que sigan creciendo. Hoy en día el 95 % de los nuevos proyectos de generación de electricidad se basan en energías limpias. Existe una meta país que se consagra en la Ley de Cambio Climático que promueve la carbono neutralidad al 2050. Los precios de estas tecnologías continúan bajando. En consecuencia, esta combinación virtuosa de políticas públicas en esta dirección y baja en los precios de generación nos llevan a concluir que ese debe ser el camino para los inversionistas.

Por otra parte, a nivel de empresas consumidoras de energías, teniendo presente que el 85% del PIB en Chile proviene del sector privado, también se presenta el desafío de cómo tomar las oportunidades de la mano de la descarbonización. Precisamente aquí es donde se observa el gran interés de compra de energías renovables para sus procesos de producción, de producción de nuevos bienes y servicios asociados.


Chile por lo demás es un país que se encuentra altamente conectado a los mercados internacionales. Tenemos tratados de libre comercio con la Unión Europea, EEUU, Canadá, China, entre otros, y son precisamente estos mercados los que están demandando nuevos productos y servicios bajos en carbono.

En definitiva, y citando a Larry Fink, CEO de Blackrock, el mayor manejador de activos en el mundo, la descarbonización, o transición hacia una economía baja en carbono, “La descarbonización de la economía global va a crear la mayor oportunidad de inversión de nuestra vida. También dejará atrás a las compañías que no se adapten.”


Entonces, las compañías deberán elegir entre liderar, o ser dirigidas por los líderes.

Arturo Brandt
Asesor Estratégico CINERGIA